Según el
relato de la madre, Luz no era la única joven que era obligada a trabajar en
Katanas. Ella había visto que constantemente ingresaban más jóvenes, algunas
incluso llegaban con su uniforme de colegio.
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| La imagen de jóvenes secuestradas (Foto: Internet). |
La madre de Luz (nombre
ficticio) relató cómo su hija empezó a trabajar de niñera y posteriormente fue
secuestrada por su patrona para ser obligada a trabajar en Katanas.
Todo empezó cuando la madre de la joven no tenía trabajo y
su hija quería apoyarla para pagar los servicios básicos, una deuda con el
banco y las pensiones del colegio.
Entonces Luz empezó a trabajar como niñera en una casa a
medio tiempo, ella sospechaba que había algo extraño porque cada vez era un
niño diferente a quien tenía que cuidar.
Con el pasar del tiempo Luz empezó a recibir propuestas de
la mujer que la contrató para trabajar en un mejor lugar y con sueldo superior,
estas propuestas no eran contadas a su madre.
“Le decían que iba a ganar mejor, que el trabajo era fácil,
de que tenía que ser una persona amable, que hay hombres muy buenos y le fueron
lavando el cerebro, pero ella siempre decía que no”, relata la madre en
entrevista con Bolivisión.
Ante tantos rechazos un día Luz le dijo a la mujer que la
contrato que tenía un fuerte dolor de estómago, entonces ella la llevó a un
doctor que abusó sexualmente de ella.
Posteriormente la actitud de Luz cambió radicalmente, ya
estaba amenazada pues había sido obligada a trabajar como prostituta en
Katanas, regresaba del trabajo cada vez más tarde, un día ya no llegó a su
casa.
Según el relato de la madre, Luz no era la única joven que
era obligada a trabajar en Katanas. Ella había visto que constantemente
ingresaban más jóvenes, algunas incluso llegaban con su uniforme de colegio.
La madre de Luz cuenta que un día la mujer que contrató a
su hija trato de amarrarla, fue entonces que Luz le clavó un tenedor en el
estómago y aprovechó la oportunidad para escapar por una ventana.
Al llegar a su casa, tras meses de desaparecida, relató a
su madre por todo lo que había tenido que pasar, “La encerraban, le han
golpeado, le han quemado con velas, la amarraban con alambre las manos, la
torturaban”.
La madre de Luz lamenta que hay muchas personas que
declaran ante la Fiscalía que en Katanas no hay trata de personas, pues según
lo que le contó su hija hay muchas personas involucradas, incluso los taxistas
que prestan el servicio de transporte nocturno en el lugar conocen la situación
de lo que pasa en el club nocturno, que está clausurado desde la anterior
semana. //Urgentebo
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